Llevar el control de tu empresa no significa que seas el tirano de la película, ya que puedes llevar el control sin ser autoritario. Me parece que la respuesta es que debieras llevar tu autoridad con un modelo de autoridad inteligente, con un modelo de liderazgo eficaz, ahora te doy algunos conceptos.
En mi artículo anterior, “6 pasos para llevar el control de tu negocio”, enumere una serie de pasos para establecer el control de tu empresa. Hace unas semanas Maricruz me preguntaba qué opinaba de conocer y respetar la personalidad de cada empleado y ahora le respondo, cuando hago mención al elemento que puede ser la clave de la organización, y me refiero a factor humano, es decir, las empresas pueden ser exitosas gracias al talento de sus empleados. De esta forma, es importante considerar lo siguiente:
1.- Tu empresa debiera ser el equivalente a un equipo de trabajo interdisciplinario e integral, y para ello todos y cada uno de los empleados debiera tener muy claro los objetivos de la empresa, y hacia donde la quieres llevar. Cada elemento del equipo debiera sentir que mutuamente se necesitan cada uno para salir adelante. Aquí opera la ley de la oferta y la demanda de trabajo, el empleador requiere de personal con ciertas características para hacer funcionar su empresa; y por el otro lado, los trabajadores se encuentran en la necesidad de contratarse para vender su experiencia, sus conocimientos, su creatividad, sus habilidades y lograr obtener un sueldo o un salario. Si las necesidades se complementan ¿porqué no hacerlo en armonía? “yo te necesito, tú me necesitas, hagamos un convenio y lo cumplimos”
2.- En el marco anterior, para que tu empresa sea un equipo de trabajo, en primer lugar, debieras elegir al personal que cubra tus requerimientos técnico, pero además debieras rodearte de personas que tengas cualidades como ser apasionadas, que disfruten haciendo su trabajo, personas que sean expertas en lo que hacen, o al menos que sean aprendices con potencial; personas con empuje, con afán de servicio, con creatividad y perseverancia. Rodéate de esas cualidades, y transfórmalas en un talento colectivo, en donde cada uno tenga sus responsabilidades y cada quien asuma un compromiso.
3.- Lo anterior, no se da en maseta, tú tienes que invertir tiempo, dinero y esfuerzo en elegir, a las personas idóneas; y una vez que ya se encuentran en tu empresa, proporcionales el equipo y la herramienta que requieren; y además empieza a generar una comunicación eficiente con tus empleados, de forma tal que cuando te dirijas a ellos, o quieras transmitirle tus propuestas, ellos te escuchen. Primero escucha, deja de lado tu arrogancia y guarda tu ego con ello contribuirás a construir una comunicación asertiva; así cuando quieras que te escuchen para los asuntos verdaderamente importantes, podrás tener eco.
En suma, las personas son tan importantes que son la clave de la empresa; sin embargo, es importante hablar de que cada quien debe tener sus responsabilidades y así cada quien también debe asumir un compromiso, No se trata de ser autoritario, se trata de aportar cada quien sus cualidades, es la ley de la oferta y la demanda. Si las condiciones son claras desde el principio, ambos acuerdan avanzar, sino no es así, es cuento de no acabar y terminan por desgastarse. Por ello es importante ser claro y asertivo, entonces no seas un tirano, si quieres tener una estructura sólida en tu negocio.
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Lic. Hernández como siempre usted tan asertiva hasta en el tema de los tiranos. Después de leer estos consejos, sencillos pero impecables, pregunto ¿Así, o más claro? o de manera popular ¿me entendiendes Méndez, o …?
Qué te parece agregar al sentido del talento colectivo el concepto de la reciprocidad? Te acuerdas la ley de la reciprocidad en matemáticas: si B es el transformado de A, entonces A lo es también de B (o algo así). Me gustan mucho tus artículos, Saludos……
Gracia Alberto, efectivamente en las relaciones humanas tiene validez la ley matematica de la reciprocidad. Saludos